Bajo Bidasoa, 14 de octubre de 2024. La Asamblea de la Mancomunidad de Servicios de Txingudi ha aprobado las tarifas de residuos y agua para el próximo año 2025, con el objetivo de impulsar el reciclaje y recuperar la capacidad inversora de la entidad, para seguir promoviendo prácticas sostenibles.
Después de haber mantenido las tarifas congeladas durante tres años, el año pasado la Asamblea se comprometió a recuperar su capacidad inversora para afrontar nuevos desafíos, y este ajuste tarifario servirá para hacer frente a esos nuevos retos. Esto incluye la renovación de infraestructuras existentes, como la planta de tratamiento de aguas residuales de Atalerreka, para adaptarse a normativas cada vez más exigentes. Además, se realizarán mejoras en infraestructuras hidráulicas necesarias, como la construcción de tanques de tormenta. Este esfuerzo en las tarifas también permitirá financiar proyectos clave, como la digitalización del ciclo del agua a través de Txingudi Data Driven Bay. Asimismo, se renovarán colectores en zonas transfronterizas, como Behobia, en el marco del proyecto europeo URAMUGA.
Estas actuaciones minimizarán los efectos del cambio climático, como las inundaciones provocadas por precipitaciones intensas en cortos períodos de tiempo, así como a reducir la contaminación de las masas de agua de nuestros ríos.
Tarifa residuos
De cara a 2025, Servicios de Txingudi mantiene su compromiso de establecer tarifas diferenciadas que fomenten el reciclaje y recompensen a las familias que están acogidas a la recogida selectiva de materia orgánica y hacen un uso efectivo del mismo. En este contexto, se ha aprobado un incremento del 5% en las tasas para las “familias sostenibles,” lo que supondrá 7 € más al año; a aquellas que no separen la materia orgánica se les aplicará un aumento del 12%. En este sentido, las tasas para 2025 se fijan de la siguiente manera:
- Domicilios que separen la materia orgánica: 147,84 € al año.
- Domicilios que no separen la materia orgánica: 272,88 € al año.
El ahorro económico para las familias sostenibles es significativo, con una diferencia de 125,04 € al año entre quienes separan la materia orgánica y quienes no lo hacen. Leire Zubitur, gerenta de Servicios de Txingudi, ha animado a todas las familias a sumarse a esta práctica, subrayando que “además de contribuir a la economía familiar, estamos cuidando el medioambiente de Irun y Hondarribia”. Según Zubitur, “si se hubiera optado por un incremento lineal de la tasa para todas las familias, el aumento habría sido del 10,60%”. Sin embargo, Servicios de Txingudi ha decidido mantener la diferenciación de tarifas para seguir incentivando el uso del contenedor marrón, fundamental para alcanzar el objetivo del 70% de reciclaje para 2030.
Este ajuste en las tarifas responde principalmente al aumento de los costes asociados al servicio, incluyendo el tratamiento de la fracción resto gestionada en el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, el nuevo impuesto sobre la incineración y la actualización de los costes del contrato de servicios de recogida y transporte de residuos, según lo estipulado en el Convenio Sectorial aprobado en 2024.
“Es esencial recordar que las ayudas destinadas a las familias en situación de vulnerabilidad permanecerán activas, preservando así el escudo social para aquellos hogares con menos recursos. De este modo, a las personas que cumplan los requisitos se les aplicará una tarifa reducida en el recibo del agua y las basuras, que supone una reducción del 50% respecto a la tarifa ordinaria” ha recalcado Zubitur.
Por otro lado, el incremento de la tasa para abonados no domésticos y grandes generadores será del 12%, y estos abonados pagarán en función de las dimensiones del establecimiento y la actividad que realicen.
Tarifa agua
En lo que respecta al ciclo del agua, se ha aprobado un incremento del 5% para 2025. Este incremento, al igual que la del año pasado, es el mínimo necesario para garantizar la continuidad de inversiones estratégicas después de haber estado manteniendo la tasa congelada durante tres años. Durante este periodo, los costes se han incrementado sustancialmente en consumibles, energía y servicios exteriores, lo que ha hecho insostenible mantener los precios anteriores. Este ajuste responde a la subida del Canon de URA y al incremento de costes de suministros y servicios.
Según los cálculos de la Mancomunidad, para una familia con un consumo medio, este incremento se traducirá en poco más que 1 euro más al mes en el recibo del agua.
Zubitur ha subrayado que, aunque se han valorado alternativas con subidas mayores, como el 15%, que permitirían recuperar la capacidad inversora pre pandemia más rápidamente, se ha optado por una subida moderada del 5%. “Este aumento gradual permitirá ir recuperando poco a poco la capacidad inversora en los próximos años, sin provocar un gran impacto en la ciudadanía”, ha asegurado.
Cristina Laborda, presidenta de la Mancomunidad de Servicios de Txingudi, ha subrayado la importancia de los recientes ajustes: “Estamos en un momento crucial donde cumplir con la normativa europea, además de una norma, es una oportunidad para avanzar hacia un modelo sostenible. El incremento del 5% para las familias que reciclan es necesario para cubrir el aumento de costes y mantener la calidad del servicio. Aunque cualquier ajuste económico es sensible, creemos que es razonable y necesario para proteger el medio ambiente y asegurar nuestra capacidad de inversión. A diferencia de otros municipios que han aumentado sus tasas hasta en un 25% y más, hemos optado por un incremento más moderado”. En cuanto al aumento del 5% en la tarifa del agua, Laborda ha añadido que este ajuste representa una inversión en el futuro, mejorando la gestión de recursos hídricos y demostrando responsabilidad hacia la ciudadanía. La digitalización del ciclo del agua y la mejora de infraestructuras son esenciales para adaptarse a los desafíos del cambio climático, y esta actualización tarifaria es fundamental para lograrlo.
Por su parte el vicepresidente de la Mancomunidad, Igor Enparan, ha afirmado que “la nueva ordenanza ha sido calculada para cubrir estrictamente los costes necesarios, sin añadir cargas innecesarias. Se trata de proteger la sostenibilidad financiera de la comarca y mantener servicios de calidad”. Enparan ha señalado que quienes no reciclen asumirán mayores costes, pero también se les ofrece un camino para reducir su factura a través del reciclaje, lo que es un acto de justicia hacia quienes ya contribuyen. Además, ha enfatizado que “es una inversión en el bienestar de nuestra comarca, y confiamos en que la ciudadanía entenderá que este esfuerzo conjunto es imprescindible para mejorar los servicios que todos utilizamos”.