



Los electrodomésticos que más consumen son la plancha, el calentador de agua y la lavadora, es decir, tres aparatos que tienen mucho que ver con la ropa que echamos diariamente a lavar.
Apaga todos los aparatos eléctricos que tengan posición de “stanby” cuando no vayas a utilizarlos inmediatamente.
Refrigerador
- Permite que haya circulación de aire por la parte trasera del refrigerador y colócalo alejado de fuentes de calor (rayos solares, calentador, estufa, etc.), ya que ubicado cerca de fuentes de calor trabaja más y consume más electricidad.
- Descongela el refrigerador antes de que la escarcha que forma sobrepase el medio centímetro, ya que sino el motor del aparato trabaja más, consumiendo más energía.
- Procura descongelar los alimentos dentro del propio frigorífico. Evitará el consumo de energía del microondas para descongelar.
Secador de pelo
- El secador de pelo consume el equivalente a 15 bombillas de 100 vatios. Por lo tanto, antes de usarlo sécate con una toalla el cabello lo más que puedas.
Aspirador
- Un aspirador consume aproximadamente como un secador de pelo, es decir, la energía eléctrica equivalente a 15 bombillas de 100 vatios. Para optimizar su uso y ahorrar energía eléctrica mantén la aspiradora en buen estado general y limpia los filtros al terminar de usarla.
Lavadora
- Planifica los lavados de ropa de tal forma que cada lavado tenga su máxima carga, ya que la lavadora consume la misma cantidad de energía esté llena o no.
- Siempre que te sea posible, lava la ropa con los programas de baja temperatura, pues el 85% de la energía que consume la lavadora se utiliza para calentar el agua.
Alumbrado
- En tu lugar de trabajo apaga las luces de zonas comunes poco utilizadas.
- Utiliza bombillas de bajo consumo de energía.
- Utiliza colores claros al momento de elegir el color de las paredes de tu hogar, pues estos reflejan más la luz y tendrás que encender más tarde la luz artificial.
- Apaga la luz siempre que salgas de una habitación. Está demostrado que quien encuentra una luz encendida al entrar en una habitación vacía, es muy probable que la deje encendida.
Calefacción
- Gradúa el calentador de agua entre 50 y 60 grados.
- Una temperatura ambiente de 21-22 grados es suficiente para la mayoría de las personas. Habitúate a estas temperaturas. Y por la nocha de 15 a 17 grados es lo recomendable. Por cada grado que aumentamos artificialmente la temperatura de casa el consumo de energía se incrementa un 7%.
- Si te ausentas durante unas horas, puedes reducir el termostato a 15º y si tienes habitaciones vacias puedes apagar su aparato calefactor.
- Las calderas deben someterse a revisiones periódicas. Una caldera sucia tiene dificultades para la combustión y, por lo tanto, consume más. Por ejemplo, un mantenimiento adecuado de su caldera le ahorrará hasta un 15% de energía, lo que presenta más de 100 euros anuales en combustible.
- Es muy recomendable purgar los radiadores una vez al año: el aire contenido en su interior dificulta la transmisión de calor.
- Para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la habitación lo mejor es colocar los radiadores debajo de las ventanas.
- La calefacción central colectiva es un sistema mucho más eficiente y barato si es con mediación y regulación para cada vivienda.
- Para aquellos casos en los que una vivienda esté vacía durante un número de horas elevado, es interesante considerar la sustitución del termostato normal por otro programable, en el que se pueden fijar las temperaturas en diferentes franjas horarias e incluso para fines de semana.
- Para ventilar completamente una habitación es suficiente con abrir las ventanas unos 10 minutos.