La sala de cogeneración energética es un ejemplo de eficiencia energética. Se encuentra en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Atalerreka y su existencia está ligada fundamentalmente al secado de los fangos o lodos que se obtienen en el proceso de la depuración de las aguas residuales.
El secado de estos fangos responde a un requisito legal que prohíbe sean depositados húmedos en ningún vertedero siendo preceptivo su secado, tal y como se hace en esta instalación, utilizándolos posteriormente como biocombustible. Es decir, que de su combustión se obtiene energía.
Para el secado de los fangos generados en la EDAR se diseñó una instalación de cogeneración (producción conjunta de energía eléctrica y térmica necesarias para un proceso a partir de un mismo combustible) porque permite obtener una eficiencia del 70% frente a los métodos tradicionales de producción, con los que se obtendría una eficiencia global del 48%.
En el caso de esta instalación, el secado de los fangos se realiza mediante vapor de agua, lo que requiere el aporte de energía térmica. Para producir esta energía tres motogeneredores se encargan de generar energía eléctrica a partir de gas natural, de cuyo proceso se aprovecha el calor para el secado de los fangos. Además, parte de la energía eléctrica obtenida se consume en la propia planta y en la estación de bombeo de Hondartza, vendiendo el excedente a la compañía distribuidora de electricidad mediante la conexión a la red general.
Además, en esta instalación se integran dos biogeneradores que a partir del biogás que se obtiene de la digestión de los fangos, generan energía eléctrica y contribuyen también al secado de los fangos y, por lo tanto, a la mayor eficiencia de esta sala de cogeneración. Los cinco motores juntos producen energía eléctrica equivalente a la que se consume en 1.100 hogares (6,3 millones de kw/año), cantidad de energía eficiente y renovable que los bidasotarras están aportando a una práctica energética más respetuosa con el medio ambiente local y global.
