Estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Atalerreka
La inauguración de la EDAR de Atalerreka en 2003 supuso un antes y un después en el impacto que en el medio ambiente urbano y natural, especialmente en los cursos de agua superficiales y en la línea de costa, producían las aguas residuales de la comarca.
Con una inversión de 18,4 millones de euros esta EDAR tiene una capacidad de pretratamiento de 2.091 l/s (procesos de desbaste, desarenado y desengrasado) y una capacidad de tratamiento biológico de 660 l/s , a caudal medio donde se elimina mediante un proceso biológico, la materia orgánica disuelta en el agua. Posteriormente se produce la decantación de fangos y desde aquí el agua depurada se vierte al mar mediante una conducción de vertido de 213 m de longitud.
Asimismo, los fangos extraídos al agua se tratan en la propia planta de Atalerreka, dando lugar, por un lado, a un producto seco que es utilizado como combustible, y por otro, generando biogás que se emplea en la propia planta como carburante para generar energía eléctrica renovable.
Esta instalación es un emblema en el saneamiento del agua residual en la comarca. Garantiza que el agua que la naturaleza ha prestado a los bidasotarras regrese al medio ambiente con el menor impacto posible. Este hecho tiene una importante repercusión en la calidad de vida de los habitantes de la comarca, y en concreto en algunas de sus actividades tradicionales y de ocio como son el marisqueo, la pesca, la navegación, los deportes acuáticos, el baño... por no hablar de la notable mejoría en la calidad paisajística de Irun y Hondarribia.